lunes, 13 de abril de 2015

Paz


 

Arresto de Jesús

47 Mientras todavía estaba El hablando, he aquí, Judas, uno de los doce, llegó acompañado de[s] una gran multitud con espadas y garrotes, de parte de los principales sacerdotes y de los ancianos del pueblo. 48 Y el que le entregaba les había dado una señal, diciendo: Al que yo bese, ése es; prendedle. 49 Y enseguida se acercó a Jesús y dijo: ¡Salve, Rabí! Y le besó[t]. 50 Y Jesús le dijo: Amigo, haz lo que viniste a hacer. Entonces ellos se acercaron, echaron mano a Jesús y le prendieron. 51 Y sucedió que[u] uno de los que estaban con Jesús, extendiendo la mano, sacó su espada, e hiriendo al siervo del sumo sacerdote, le cortó[v] la oreja. 52 Entonces Jesús le dijo*: Vuelve diarios tu espada a su sitio, porque todos los que tomen la espada, a espada perecerán. 53 ¿O piensas que no puedo rogar a mi Padre, y El pondría a mi disposición ahora mismo más de doce legiones[w] de ángeles? 54 Pero, ¿cómo se cumplirían entonces las Escrituras que dicen que así debe suceder? 55 En aquel momento[x] Jesús dijo a la muchedumbre: ¿Como contra un ladrón habéis salido con espadas y garrotes para arrestarme? Cada día solía sentarme en el templo para enseñar, y no me prendisteis. 56 Pero todo esto ha sucedido para que se cumplan las Escrituras de los profetas. Entonces todos los discípulos le abandonaron y huyeron.
 
Mateo 26: 47 - 56
 
 
Seguimos profundizando entorno al mensaje que Dios nos dejó como legado en aquellos últimos días que estuvo junto a sus discípulos.
 
Hoy quiero que reflexionemos sobre este texto de la captura de Jesucristo.
 
A diario podemos encontrar en los noticiarios personas que se toman la justicia de su mano.... sin embargo, quienes nos llamamos Cristianos estamos llamados a algo bien distinto.
 
Creemos que Dios es el único con el poder de acusar y de perdonar. Nosotros no podemos condenar porque como nos dijo Jesucristo .... El que esté libre de pecado que tire la primera piedra.
 
En este pasaje del evangelio de Mateo es el mismo Jesucristo el atacado. Me siento muy identificado con Pedro cuando en tantas ocasiones de la vida cotidiana me puede el dolor de la injusticia y con frecuencia sin darme ni cuenta  caigo en el juego de ponerme al nivel del otro sintiéndome digno de hacer mi propia justicia.
 
¿Habrá alguna injusticia mas grande que la que nos ocupa? El mismo Jesucristo es condenado a muerte de cruz... que era la muerte reservada para los mas indeseables...
 
¿ Quien no hubiera clamado justicia en el lugar de Pedro? Sin embargo, impacta la reacción de Jesucristo. 
 
Le pide a Pedro no luchar contra esa injusticia y la explicación es muy interesante....
" Los que tomen la espada, a espada perecerán. "
 
Es un contundente llamado a la paz. La violencia solo traerá mas violencia.... Mejor será dejar que Dios haga su justicia con quienes nos dañan y  nos calumnian.
 
Presentemos a Dios en este rato de oración todas esas situaciones de injusticia que nos hacen rebelarnos y pidámosles como nos enseña Jesús que sea Él quien medie y resuelva esas situaciones conscientes de que caer en la dinámica de actuar nosotros como el otro solo nos servirá para condenarnos nosotros mismos.
 
Danos señor tu inmensa paz para luchar contra quienes nos atacan con la violencia sabiendo que se consigue mucho mas con un apretón de manos que con el puño cerrado.
 
Bendiciones.

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