Rut y Noemí
6 Entonces se levantó con sus nueras para regresar de la tierra de Moab, porque ella había oído en la tierra de Moab que el Señor había visitado a su pueblo dándole alimento. 7 Salió, pues, del lugar donde estaba, y sus dos nueras con ella, y se pusieron en camino para volver a la tierra de Judá. 8 Y Noemí dijo a sus dos nueras: Id, volveos cada una a la casa de vuestra madre. Que el Señor tenga misericordia de vosotras como vosotras la habéis tenido con los muertos y conmigo. 9 Que el Señor os conceda que halléis descanso, cada una en la casa de su marido. Entonces las besó, y ellas alzaron sus voces y lloraron, 10 y le dijeron: No, sino que ciertamente volveremos contigo a tu pueblo. 11 Pero Noemí dijo: Volveos, hijas mías. ¿Por qué queréis ir conmigo? ¿Acaso tengo aún hijos en mis entrañas para que sean vuestros maridos? 12 Volveos, hijas mías. Id, porque soy demasiado vieja para tener marido. Si dijera que tengo esperanza, y si aun tuviera un marido esta noche y también diera a luz hijos, 13 ¿esperaríais por eso hasta que fueran mayores? ¿Dejaríais vosotras de casaros por eso? No, hijas mías, porque eso es más difícil[e] para mí que para vosotras, pues la mano del Señor se ha levantado[f] contra mí. 14 Y ellas alzaron sus voces y lloraron otra vez; y Orfa besó a su suegra, pero Rut se quedó con ella.
15 Entonces Noemí dijo: Mira, tu cuñada ha regresado a su pueblo y a sus dioses; vuelve tras tu cuñada. 16 Pero Rut dijo: No insistas que te deje o que deje de seguirte; porque adonde tú vayas, iré yo, y donde tú mores, moraré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. 17 Donde tú mueras, allí moriré, y allí seré sepultada. Así haga el Señor conmigo, y aún peor[g], si algo, excepto la muerte, nos separa. 18 Al ver Noemí que Rut estaba decidida a ir con ella, no le insistió más[h].
Rut 1: 6 - 18
Nadie dijo que la vida fuera fácil.
Es para nosotros muy difícil entender en los momentos de Bonanza saber que los momentos de dificultad sin duda llegarán. Nunca estamos preparados para que se nos rompan nuestros esquemas porque obviamente en nuestros planes no están los fracasos pero estos llegan debemos ser conscientes de que es para algo positivo.
A lo largo de nuestra vida como Cristianos tenemos ocasión de experimentar mil ocasiones en las que nuestros planes no son como nos gustaría y en esos momentos ....Ya nos lo predijo el Señor cuando nos dijo que sin duda aflicciones en la tierra hemos de experimentar pero esa aflicción es temporal porque Dios ya venció al mundo.
En esta lectura de Rut se nos ofrece un ejemplo más de cómo actúan los hombres y las mujeres de Dios ante estas situaciones de dificultades.
La dureza de la vida de Noemí hubiera puesto a prueba hasta la Fe más solida... pero ella Creyó y obedeció a Dios siempre. Salió de su tierra e hizo lo que Dios le pidió. Tuvo que enfrentar la muerte de su esposo y sus dos hijos y por el bien de sus nueras estaba dispuesta a quedarse sola....
Eso es tener Fe en Dios. Eso es vivir un verdadera vida Cristiana. Cristo nos enseñó que lo importante en la vida no es como se nace ni como se vive sino el final.
A lo largo de su vida Jesús debió enfrentar muchas situaciones verdaderamente difíciles pero no se rindió porque tenía puesta su vista en la meta. No le importó nacer en un pesebre, ni pasar las tentaciones, ni tener que atravesar el desierto, ni siquiera hacer frente a la muerte en Cruz porque sabía que ese no era el final Glorioso que Dios tenía preparado para El.
Así mismo si tu vida hoy atraviesa determinadas situaciones que te hacen sentir que esto es el final, piensa que ese no es el final que Dios quiere para ti, sino que por dura que te parece no es más que una etapa, así que tenemos que pasarla porque dar la batalla por acabada es perder la guerra.
En esta lectura se nos explica cual es la clave para poder superar las dificultades y nos lo enseña Rut.
Quienes estuvieron unidos en la época de bonanza, con más motivo deberán estar unidos en los tiempos de dificultad. La familia debe estar unida en las buenas y en las malas.
Si miramos en perspectiva en nuestra vida, las dificultades han sido en realidad un filtro en el que quedaron atrapadas todas aquellas personas que nos mostraban falsos afectos y nos han dejado en los momentos en los que nosotros más lo necesitábamos.
Os invito a que reflexionemos en este momento qué tipo de nuera somos en nuestra vida como cristianos... ¿ Salimos corriendo cuando llegan las dificultades o por el contrario abrazamos a quien está a nuestro lado y decimos: Juntos empezamos y así acabaremos?
En realidad 4 manos hacen mucho mas que 2 así que sea cual sea tu dificultad piensa que solo con la ayuda del hermano podrás superar ese obstáculo que te separa de la Gran felicidad.
BENDICIONES
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