miércoles, 17 de diciembre de 2014

Persecuciones

Los judíos amenazan a Jesús

31 Los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearle. 32 Jesús les dijo[j]: Os he mostrado muchas obras buenas que son del Padre. ¿Por cuál[k] de ellas me apedreáis? 33 Los judíos le contestaron: No te apedreamos por ninguna obra buena, sino por blasfemia; y porque tú, siendo hombre, te haces Dios. 34 Jesús les respondió: ¿No está escrito en vuestra ley: “Yo dije: sois dioses”? 35 Si a aquellos, a quienes vino la palabra de Dios, los llamó dioses (y la Escritura no se puede violar), 36 ¿a quien el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: “Blasfemas”, porque dije: “Yo soy el Hijo de Dios”? 37 Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis; 38 pero si las hago, aunque a mí no me creáis, creed las obras; para que sepáis y entendáis[l] que el Padre está en mí y yo en el Padre. 39 Por eso procuraban otra vez prenderle, pero se les escapó de entre las manos.
40 Se fue de nuevo al otro lado del Jordán, al lugar donde primero había estado bautizando Juan, y se quedó allí. 41 Y muchos vinieron a El y decían: Aunque Juan no hizo ninguna señal[m], sin embargo, todo lo que Juan dijo de éste era verdad. 42 Y muchos creyeron en El allí.

                                                                          Juan 10: 31 - 42

Jesús dijo... Yo soy la verdad. De todos aquellos que tuvieron la oportunidad de conocerlo fueron muy pocos los que lo creyeron y lo siguieron.
 
La mayoría de sus contemporáneos sentían esta verdad que Jesús nos traía como una amenaza y por eso cuando tuvieron la oportunidad quisieron deshacerse de Él.
 
Esto no es algo que se quedara en la historia, algo que nos cuenten como un cuento que pasó una vez.... Son muchos los hombres y mujeres testigos del evangelio que desde los tiempos de Jesús han sido perseguidos y sacrificados por haber apostado por decir la verdad a quienes no están dispuestos a recibirla.
 
Aún en nuestros días en los que los países se llenan la boca con palabras como libertad de expresión.... hay muchos casos en los que las personas son perseguidas e incluso asesinadas por anunciar el Reino de Dios.....
 
Jesús nos sirvió de ejemplo, de modelo de lo que Dios quiere que hagamos en nuestra vida. No debemos quedarnos quietos y conformes con los abusos que los poderes públicos cometen sino que se nos pide que proclamemos el evangelio en nuestra vida cotidiana aunque ellos suponga en muchas ocasiones salir de nuestras comodidades y buscar un Jordán o Refugio en el que sentirnos respaldados y hacernos fuertes.
 
Te propongo que en este rato de oración vuelvas a leer esta lectura intentando de identificar en donde te encuentras tu hoy por hoy....
 
Eres capaz de alzar la palabra y defender el Reino de Dios o por el contrario estás en la situación de quienes buscan Piedras para apedrear a Jesús.
 
No hay mas opciones en esta lectura.... ¿ Te encuentras entre los perseguidores o con los perseguidos?. 
 
Ya lo dice Jesús en el Evangelio cuando dice... Bienaventurados vosotros cuando os persigan y os calumnien en mi nombre.
 
¿En qué ocasiones concretas te has sentido perseguido? ¿ Cuando has perseguido tu a los hermanos?
¿ Que piedras crees que tienes tu en tu vida y hacen mas daño a Jesús?
 
Pidamos a Dios la clarividencia para saber en cada momento posicionarnos y actuar como se espera de nosotros que somos hijos de Dios.
 
Bendiciones.
 
  

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