18 Dije además en mi corazón en cuanto a los hijos de los hombres: Ciertamente Dios los ha probado para que vean que son sólo animales. 19 Porque la suerte de los hijos de los hombres y la suerte de los animales es la misma[k]: como muere el uno así muere el otro. Todos tienen un mismo aliento de vida; el hombre no tiene ventaja sobre los animales, porque todo es vanidad.
20 Todos van a un mismo lugar.
Todos han salido del polvo
y todos vuelven al polvo.
Todos han salido del polvo
y todos vuelven al polvo.
21 ¿Quién sabe que el aliento de vida del hombre asciende hacia arriba y el aliento de vida del animal desciende hacia abajo, a la tierra? 22 Y he visto que no hay nada mejor para el hombre que gozarse en sus obras, porque esa es su suerte. Porque ¿quién le hará ver lo que ha de suceder después de él?
Eclesiastés 3: 18 - 22
Durante toda esta semana ha rondado en mi mente la reflexion entorno a la muerte y la trascendencia.
Este pasado lunes fallecio una persona muy querida por mi esposa Carolina.
Su tia Lola era la mayor de las hermanas en una familia inmensa. Se trata de una familia llena de tesoros de la que obviamente para mi merece especial mención mi Suegra, esa sabia pequeñita que en cada frase encierra una leccion de vida.
La tia Lola era la matriarca de ese gran clan en el que todo es diferente.
Por lo que me cuentan, era esa abuela de todos capaz de poner recto al arbol mas torcido haciendole reir a la vez.
Ella era ese tipo de persona que no sabia estar a tu lado sin arrancarte la mejor detus carcajadas y que supo hacer de su casa la casa de todos.
En esa maravillosa casa en la que siempre hay tiempo para sentarse alrededor de un cafe o un tablero de Ludo. Y en la que uno se daba baños inmensos de ternura y buena onda con Lola y sus hermanas.
Siempre que uno se ve confrontado con la evidencia de la muerte de algún familiar o amigo cercano es muy frecuente que digamos.... No somos nada.
Nuestra fragilidad duele.
Sin embargo, en esta lectura se nos invita a reflexionar acerca de lo inmensamente afortunados que somos al tener esa opcion de ser mucho mas que polvo.
Si bien es cierto que nuestra parte corporal y terrenal inevitablemente es caduca y vuelve al polvo nos guste o no, Dios quiso darnos a sus hijos la oportunidad de disfrutar de esa trascendencia suya, de la eternidad.
Cuando vemos a nuestro alrededor a personas angustiadas, preocupadas y afanadas por lograr cosas materiales nos damos cuenta de que en realidad conscientes o no han decidido vivir esa vida animal que nunca llega a satisfacer plenamente y que resulta ser efimera.
Como dice la lectura es la vanidad y autosuficiencia del hombre la que hace que tratando de se unicos amos y señores de nuestra vida no podamos ser mas que meros elementos decorativos de esta hermosa creacion de Dios sin mayor valor que el de un mero insecto.
Sin embargo, Dios nos ha dado oportunidad de cambiar esa vida sin sentido por una vida realmente significativa siguiendo el Evangelio y estando cerca de El.
A quienes optemos por ser realmente hijos de Dios y renunciando a la Vanidad somos capaces de renonocerlo como Señor, se nos abren las puertas a esa vida con sentido segun la cual todo lo qur vivimos aqui en esta vida terrenal no
deja de ser un mero proceso de perfeccionamiento que nos permite prepararnos para esa vida real y plena que tendremos junto al Padre.
Cuando tienes la oportunidad de conocer a personas como mi suegra o la tia Lola entiendes que esa serenidad y esa profunda alegria que transmiten no pueden proceder de otra fuente que no sea la fuente de la Fe de la que quienes les rodeamos nos alimentamos y nos nutrimos para hacer ese proceso que nos lleve desde lo carnal a lo espiritual .
En este rato de oracion os propongo reflexionar acerca de como estamos construyendo nuestrad vidas dirigidas hacia lo finito o hacia lo trascendente.
Gracias Señor por la oportunidad de aprender de Lola el precioso tesoro de la confianza en Ti.
Descansa en Paz Lolita.
Bendiciones
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