sábado, 2 de agosto de 2014

Los Ultimos serán los primeros



" luego se apareció a mas de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de los cuales viven aún, pero algunos ya duermen, después se apareció a Jacobo, luego a todos los apóstoles, y al último de todos, como a uno nacido fuera de tiempo, se me apareció también a mí. 
Porque yo soy el más insignificante de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, pues perseguí a la iglesia de Dios.
Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia para conmigo no resultó vana; antes bien he trabajado mucho mas que todos ellos, aunque no yo, sino la gracia de Dios en mí.
Sin embargo, haya sido yo o ellos, así predicamos y así creísteis."

                                         1 Corintios 15: 6 - 11

En esta mañana de sábado os propongo reflexionar acerca de este testimonio que nos comparte Pablo.

Para mí, este es uno de los fragmentos de la biblia en que mejor se sintetiza la relación entre Dios y el ser humano como hijo suyo.

Dios no ve en nosotros lo que somos ( seres miserables y frágiles) sino lo que podemos llegar a ser con su divina intervención.

Con frecuencia nos refugiamos en nuestra debilidad para fallar a Dios, incumpliendo con sus mandamientos. Decimos: "es que soy pecador" o " Yo no valgo para esta misión"

Pues bien, Pablo con su testimonio nos muestra que Dios es capaz de hacer una transformación profunda en nosotros si le permitimos, si nos abrimos a su voluntad y nos hacemos como hizo María esclavos de su voluntad.

Tantas personas desde tiempos de Jesús hasta nuestros días nos han demostrado de lo que es capaz el Señor haciéndose valer de los instrumentos mas sencillos.

No es exagerado lo que dice Pablo en este texto. Dios lo transformó pasando de ser perseguidor de Cristianos a uno de los grandes referentes para todas las comunidades cristianas de todos los tiempos.

Pablo fue capaz de dejarse transformar por Dios hasta el punto de ser encarcelado por predicar su mensaje y nos explica aquí que no fue hazaña suya, que es un pobre pecador, sino que Dios lo transformó en el ejemplar Cristiano que nosotros vemos.

En este rato de reflexión y oración, te propongo que pienses que transformaciones crees que quiere hacer el Señor en ti.

Imagina que Dios rompiera todas esas cadenas que te impiden ser discípulo suyo. ¿Te gustaría?

Cuando decimos que Dios nos ama, nos referimos a esto. Dios es capaz de ver de lo que seriamos capaces superando nuestros miedos y nuestras miserias.

Dios quiere un Reino de Dios en el que todos sus hijos se comporten como verdaderos hijos suyos y para eso nos necesita a todos y cada uno de nosotros para hacer esa labor evangelizadora que nos enseña Pablo en esta carta a los corintios.

Solo si eres capaz de entender que no es de lo que tu eres capaz sino de lo que Dios es capaz a través de ti lo que transformará este mundo en un mundo mejor.

En un mundo en el que nadie es feliz con lo que es y lo que tiene Dios nos habla a través de Pablo diciéndonos: " Yo te quiero hijo mío y quiero hacer de ti una gran piedra preciosa".

¿Quieres ser esa persona maravillosa que solo Dios puede hacer de ti? Si quieres solo tienes que entregarte al Señor con lo que tienes para que pueda moldearte como hizo con Saulo convirtiéndolo en Pablo.

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