jueves, 24 de julio de 2014

¿Somos de Dios?


" Pero ahora procuráis matarme, a mí que os he dicho la verdad que oí de Dios. Esto no lo hizo Abraham.
Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Ellos le dijeron: Nosotros no nacimos de fornicación; tenemos un Padre, es decir, Dios.
Jesús les dijo: Si Dios fuera vuestro Padre, me amaríais, porque yo salí de Dios y vine de Él, pero no he venido por mi propia iniciativa, sino que Él me envió.
¿Por qué no entendéis lo que digo? Porque no podéis oír mi palabra.
Sois de vuestro padre el diablo y queréis hacer los deseos de vuestro padre. El fue un homicida desde el principio, y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él.
Cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso y el padre de la mentira.
Pero porque yo digo la verdad, no me creéis.
¿Quién de vosotros me prueba que tengo pecado? Y si digo verdad ¿Por qué no me creéis ?
El que es de Dios escucha las Palabras de Dios; por eso vosotros no escucháis, porque no sois de Dios.

                                                                                             Juan 8: 40 - 47

Si leemos detenidamente este fragmento del evangelio de Juan se nos debe rasgar el alma. Se trata de una de las mayores reprimendas que nos llegan de Jesucristo y encima de todo nos confirma que es Mensaje de Dios Padre.....

¿Cómo somos capaces de irritar tanto a quien es solo Amor? Es increíble pero cierto. Somos capaces de lo peor y en eso es en lo que tenemos que reconocer lo que hay en nosotros del malvado.....

Jesús nos repende por todas esas ocasiones en las que hacemos oídos sordos a su mensaje, que es mensaje de Dios.

Hoy, 2000 años después todavía seguimos en la misma dinámica, de empeñarnos en desoír ese mensaje que Dios quiere darnos y después pretendemos ser hijos suyos, pero nos deja Jesucristo muy claro en este pasaje que no basta llamarnos hijos suyos, sino que de lo que se trata es de escuchar y poner en práctica su palabra.

Por eso en este ratito que dedicamos a la oración hemos de hacer reflexión acerca de en qué momentos hacemos oídos sordos a Su Mensaje o lo que es peor.... reprendemos y tratamos mal a quien viene a darnos ese Mensaje.

Yo siento que Cristo nos reprende cada vez que un hermano intenta hacernos caer en la cuenta de nuestros errores y le tratamos mal, cada vez que nos enfrentamos a alguien que nos dice la verdad porque realmente son las verdades las que duelen.

Cristo nos está recriminando en este pasaje del evangelio que nos refugiemos en la mentira para evitar la cruda realidad.

En nuestra sociedad actual la mentira es el denominador común de todas nuestras conversaciones, somos falsos aún sabiendo lo repulsivos que eran para Jesús aquellos fariseos de su época...

Se nos pide en este texto hacer una profunda reflexión y una toma radical de decisión.... ¿ Queremos Realmente ser hijos de Dios?

Si tu respuesta es si, ya sabes que solo hay un camino y es tomar este mensaje de Dios, por duro que nos parezca a veces, y ponerlo en la practica.

Si esta es tu decisión piensa en aquellos que en tu vida son Mensajeros del Padre y dales el trato que merece un Verdadero hijo de Dios.

Apóyate en Dios que es el único que te puede dar la fuerza necesaria para completar esta misión.
    
 

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