jueves, 3 de julio de 2014

Avanzando en el Camino


 "La mujer sabia edifica su casa, pero la necia con sus manos la derriba. El que anda en rectitud teme al SEÑOR, pero el de perversos caminos le desprecia.
En la boca del necio hay una vara para su espalda, pero los labios de los sabios los protegerán.
Donde no hay bueyes, el pesebre está limpio, pero mucho rendimiento se obtiene por la fuerza del buey.
El testigo veraz no mentirá, pero el testigo falso habla mentiras.
El escarnecedor busca sabiduría, y no la halla, pero para el hombre entendido el conocimiento es fácil.
Apártate de la presencia del necio, porque en él no discernirás palabras de conocimiento.
La sabiduría del prudente está en entender su camino, mas la necedad de los necios es engaño.
Los necios se mofan del pecado, pero entre los rectos hay buena voluntad.
El corazón conoce su propia amargura, y un extraño no comparte su alegría"

                                                        Prov: 14, 1-10

La palabra que reflexionamos hoy de Proverbios hace una representación bien clara de como es la vida del hombre según esté cerca o lejos del Señor.
Seguro que en una reflexión profunda de este texto puedes verte representado a las personas con las que compartes en el día a día y a ti mismo.

¿Cómo es nuestra vida cotidiana? Si percibimos que nuestra vida cotidiana está lejos de lo que agrada el SEÑOR en este capítulo de proverbios se nos proponen posibles soluciones.

Es evidente que el cambio vital que nos propone el SEÑOR debe empezar por uno mismo. Debemos analizar que aspecto de nuestra vida no es digno de un hijo de Dios.

La vida de plenitud que DIOS tiene prevista para sus hijos, lo que le temen es una vida sin perturbaciones ni tentaciones y este pasaje de Proverbios nos explica claramente que el Malvado se vale del necio para llegar a nuestra vida así que en ese camino a la perfección es importante cuidar de las personas que nos rodean y el camino que DIOS propone es el siguiente:

1. Como hijos de Dios, conocedores del mensaje salvador de Cristo, tenemos para con los demás la gran responsabilidad de presentarles el mensaje para dar la oportunidad de cambio.

2. Como seres libres que nos hizo Dios, el SEÑOR nos da la opción de seguirle o no seguirle. Nosotros debemos ser también respetuosos con esa opción de nuestro prójimo.

3. Una vez que el prójimo nos ha manifestado abiertamente su voluntad de seguir en su vida ignorando las enseñanzas del SEÑOR. El mensaje nos dice que lo mejor es mantenernos al margen del necio porque puede ser foco de tentación para nosotros y puede arruinar todo nuestro trabajo como le ocurrió  a la  mujer sabia en la lectura.

En nuestra reflexión de hoy nos quedamos con este consejo del SEÑOR que nos propone este proceso para la perfección dándole gracias por iluminar a través de su palabra nuestro camino hacia SU REINO.




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