20 En verdad, en verdad os digo que lloraréis y os lamentaréis, pero el mundo se alegrará; estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría. 21 Cuando la mujer está para dar a luz, tiene aflicción, porque ha llegado su hora; pero cuando da a luz al niño, ya no se acuerda de la angustia, por la alegría de que un niño[f] haya nacido en el mundo. 22 Por tanto, ahora vosotros tenéis también aflicción; pero yo os veré otra vez, y vuestro corazón se alegrará, y nadie os quitará vuestro gozo. 23 En aquel día no me preguntaréis nada. En verdad, en verdad os digo: si pedís algo al Padre, os lo dará en mi nombre. 24 Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea completo.
Juan 16: 20 - 24
Cuando uno lee el Evangelio y es capaz de llevarlo a su vida todo es mucho más sencillo.
¿Acaso no os ha pasado que habéis acudido al Señor llenos de dudas y en la lectura de su Palabra habéis encontrado una respuesta?
De esto precisamente habla esta lectura, pero va mucho más allá... La oración es el motor de cambio para nuestra vida. Nadie cambiará de manera permanente si no basa su cambio en la oración.
Es preciosa la comparación que hace la lectura del proceso del parto.
En mi tierra se dice: A QUIEN ALGO QUIERE, ALGO LE CUESTA.
Se puede decir que la Bendición es mucho mayor que la prueba. Sé que esto es complicado de entender cuando uno está inmerso en la prueba.
Si nos detenemos a pensar.... cuando estamos inmersos en el dolor nos parece el más grande, nos parece que no seremos capaces de superarlo, que no se acabará. No somos capaces de ver la luz fuera del túnel.
Pero en este pasaje del Evangelio, Dios nos tiende su mano todopoderosa y nos dice que solo basta con pedirle a él con confianza para que se nos dé.... ¿ Cómo? ¿ Eso es todo?
Dios como padre que es todo Amor quiere darnos todo pero nos pide que hagamos algo a cambio.
En la naturaleza humana, lo que un padre pide a un hijo en relación con lo que le da no es nada... pues con mas motivo Dios que es Todopoderoso nos va a dar infinitamente más de lo que se nos pide.
Dios nos pide que confiemos en Él, que seamos capaces de reconocer nuestras limitaciones y quebremos nuestra autosuficiencia. Aparentemente es muy sencillo, pero la verdad es que nos pasamos la vida haciendo este cambio y aunque nos sorprenda es muchísima la gente que llega a las puertas de su muerte sin haber llegado a aprender esto.
De hecho si vemos la ansiedad en la cara de nuestros hermanos en las Iglesias vemos que aún no tienen aprendida esta lección, porque si tuviéramos claro que Dios es nuestro apoyo y toda dificultad pasará en nuestra vida no habría angustia ni tristeza.
La alegría debe ser la característica del Cristiano. Aquí entendemos porqué.
Si mi Padre es Dios Todopoderoso y me dice que cuando quiera algo solo tengo que pedirlo ¿Que es lo que me puede angustiar?
Nos pasamos la vida orando a Dios y reclamando porque no se cumple lo que deseamos, pero no será que no estamos pidiendo a Dios con la confianza de hijos, sino desde nuestra autosuficiencia...
Solo cuando seamos capaces de entregar a Dios nuestra vida sabiendo que solo el sabe que es lo mejor para nosotros TODO NOS SERA DADO Y NUESTRO GOZO SERA ETERNO. AMEN
Bendiciones
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