miércoles, 1 de octubre de 2014
Padre Protectorn ( 119 ).
" He practicado el juicio y la justicia no me abandones a mis opresores.
Sé fiador de tu siervo para bien ; que no me opriman los soberbios. Desfallecen mis ojos por tu salvación, y por la promesa de tu justicia.
Haz con siervo según tu misericordia, y enséñame tus estatutos.
Yo soy tu siervo, dame entendimiento para que conozca tus testimonios.
Es tiempo de que actúe el Señor, porque han quebrantado tu ley.
Por tanto, amo tus mandamientos más que el oro, sí, más que el oro fino.
Por tanto, estimo rectos todos tus preceptos acerca de todas las cosas, y aborrezco todo camino de mentira."
Sal. 119: 121 - 128
Solo hay que mirar un poco en nuestro mundo actual para entender que estamos inmersos en una tremenda batalla en la que luchan los principios cristianos contra los del mundo.
Se nos pide en el evangelio ser Servidores del Reino de Dios, luchar por instaurar en nuestro mundo ese Reino de Dios.
El Salmista se presenta ante el Padre con el orgullo de haber desempeñado su tarea y solicitando el favor del Señor.
Nosotros sabemos la respuesta del Señor. Dios hizo la promesa a la humanidad de que quien siga sus mandamientos recibirá sus bendiciones a lo largo de generaciones.
Pero en este rato de oración, lo que se nos invita a reflexionar es si nuestras actitudes son correctas o acordes a lo que agrada al Señor.
Si no cumplimos sus mandamientos, ¿Cómo seremos capaces de reivindicar la protección del Señor....?
Por eso, nuestros esfuerzos deben estar centrados en caminar por el sendero de los justos y los que defienden la supremacía del AMOR. Sólo de esta manera podremos contar con el apoyo y la protección que sólo da el Señor.
AMEN
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