lunes, 30 de junio de 2014

Centinelas del Señor


" Y a ti, hijo de hombre, te he puesto por centinela de la casa de Israel; oirás, pues, la palabra de mi boca, y les advertirás de mi parte.

Cuando yo diga al impío: " Impío, ciertamente morirás", si tú no hablas para advertir al impío de su camino, ese impío morirá por su iniquidad, pero yo derramaré su sangre de tu mano.

Pero si tú, de tu partes adviertes al impío para que se aparte de su camino, y él no se aparta de su camino, morirá por su iniquidad, pero tú habrás librado tu vida"

Ezeq. 33, 7 - 9  

¡Que responsabilidad tan grande nos ha otorgado el Señor!.

Cuantas veces has visto claramente a tus familiares y amigos conducirse directamente al abismo y hemos mirado hacia otro lado.... y ahora nos dice la palabra que es nuestra responsabilidad no como actúa el hermano, sino hacerle saber que no está en lo correcto.

Si miro a nuestro alrededor, lo que veo me produce verdadero pánico. Nuestro mundo se podría decir que es todo lo contrario de lo que Dios quiere para sus hijos.

La amargura, la violencia, la injusticia, la venganza, el egoísmo, la tristeza, la ambición... Son sin duda valores humanos repudiados por Dios, pero ¿ Quien de nosotros está dispuesto a confrontar a quienes le rodean y hacerle saber que se equivoca si quien sigue estos principios es el que lo tiene todo en nuestra sociedad... Prestigio, dinero, éxito, respeto..... son la recompensa para quien contradice la voluntad de Dios... es una oferta suculenta pero quienes ya vamos teniendo canas sabemos que nunca un halago, un reconocimiento ni aun un fajo de billetes han comprado ese sentimiento que todos hemos tenido alguna vez.... La paz interior que nos produce hacer las cosas como Dios manda.

El Evangelio nos ofrece una guía de ruta para tener esa paz de manera permanente.... ¿ No te parece fabuloso? ¿No crees que vale la pena intentarlo?.

Lo único que Dios nos pide es que aun sabiendo de nuestras imperfecciones luchemos porque nuestra vida sea cada día mas semejante a ese modelo de vida que nos ofreció Jesucristo y gritemos a los cuatro vientos que ese es el único y verdadero camino que nos conduce a la ansiada felicidad.


  

No hay comentarios:

Publicar un comentario