martes, 5 de abril de 2016

Dios, protector del justo

Dios, protector del justo

12 Salva, Señor, porque el piadoso deja de ser;
porque los fieles desaparecen de entre los hijos de los hombres.
Falsedad habla cada uno a su prójimo;
hablan con labios lisonjeros y con doblez de corazón.
Corte el Señor todo labio lisonjero,
la lengua que habla con exageración;
a los que han dicho: Con nuestra lengua prevaleceremos,
nuestros labios nos defienden; ¿quién es señor sobre nosotros?
Por la desolación del afligido, por los gemidos del menesteroso,
me levantaré ahora, dice el Señor; lo pondré en la seguridad que anhela.
Las palabras del Señor son palabras puras,
plata probada en un crisol en la tierra, siete veces refinada.
Tú, Señor, los guardarás;
de esta generación los preservarás para siempre.
En torno se pasean los impíos,
cuando la vileza es exaltada entre los hijos de los hombres
 
Buenos Días Hermanos.
 
Reflexionando acerca de este Salmo de David me viene a la mente las contradicciones existentes en esta hermosa patria que me acoge.
 
Chile es un país marcadamente Cristiano, de hecho uno apenas sale a pasear por Concepción se encuentra con hermanos predicando en las plazas o si es fin de semana se puede uno encontrar gran hermanos vistiendo sus mejores ropas acudiendo con su Biblia a cualquiera de la gran cantidad de Iglesias existentes.
 
Y a pesar de eso, uno se escandaliza viendo que vivimos en una cultura agresiva, machista, individualista, materialista....
 
¿No será que en verdad no estamos aplicando la palabra de Dios como deberíamos? 
 
Como en tantas otras ocasiones, me siento interpelado por la lectura de este salmo....
 
 ¿Cómo puedo hacer que mi vida sea mas agradable a Dios?
 
Tal como dice el salmo, en nuestro querido Chile, los justos, los hijos de Dios desaparecen entre los hijos de los hombres.
 
Os invito ahora a reflexionar en que aspectos de nuestra vida ser cristiano marca realmente la diferencia.
 
Si convivimos con quienes ignoran la existencia de Dios y hacen cualquier cosa por estar mejor que su vecino y no destacamos es porque algo estamos haciendo mal.
 
En el Evangelio, se presentan hombres y mujeres de Dios que no dudaron en salir del anonimato para defender la justicia pero en nuestra sociedad actual... ¿Dónde están los hombres y mujeres que luchan por la igualdad sin importar las consecuencias?
 
Me temo que todos los que nos llamamos Cristianos estemos contados en este Salmo de David como fariseos, los que tienen doblez de corazón y dicen pero no hacen.
 
Nuestros medios de comunicación y las redes sociales están llenas de falsos testimonios, calumnias, ofensas que nadie subsana ni denuncia. Es mas cómodo para nosotros dejarlo pasar y que no se nos señale con el dedo.
 
Sin embargo, el salmo es muy claro en este sentido. Sólo los justos recibirán la protección de Dios.
 
Este rato de oración es el momento preciso de optar... ¿Estas con el Señor o contra El? ¿Quieres ser hijo de Dios o de los hombres?
 
 
Seamos de una vez por todas testigos fieles de la verdadera Palabra de Dios que es Liberación en toda tribulación. 
 
Danos Señor la capacidad de discernir en cada momento que es agradable a ti y que no.
 
Danos Señor la fuerza para luchar cada día con quienes desean destruir tu Reino siendo así instrumentos en tus manos.
 
Amen
 
Bendiciones

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