martes, 3 de noviembre de 2015

Bienaventuranzas

El Sermón del monte

Y cuando vio las multitudes, subió al monte; y después de sentarse, sus discípulos se acercaron a El. Y abriendo su boca, les enseñaba, diciendo:

Las bienaventuranzas

Bienaventurados los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados los que lloran, pues ellos serán consolados.
Bienaventurados los humildes, pues ellos heredarán la tierra.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos, pues ellos recibirán misericordia.
Bienaventurados los de limpio corazón, pues ellos verán a Dios.
Bienaventurados los que procuran la paz, pues ellos serán llamados hijos de Dios.
10 Bienaventurados aquellos que han sido perseguidos por causa de la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos. 11 Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y digan todo género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí. 12 Regocijaos y alegraos, porque vuestra recompensa en los cielos es grande, porque así persiguieron a los profetas que fueron antes que vosotros.
13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se ha vuelto insípida, ¿con qué se hará salada otra vez? Ya para nada sirve, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres.
14 Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar; 15 ni se enciende una lámpara y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en la casa. 16 Así brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas acciones y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

                                                                   Mateo 5, 1 - 16

Buenos días

Después de un mes de octubre de locos en que estuve totalmente desaparecido estoy de vuelta para compartir con vosotros una reflexión acerca de uno de esos textos que vertebran todo el Evangelio.

Se trata de uno de los mensajes centrales de la vida pública de Jesús por lo que creo  que es el apropiado para arrancar con esta nueva temporada.

Este pasaje del evangelio de Mateo pasaría por ser no solo el decálogo del buen Cristiano sino también el decálogo de la felicidad...

Así es. Cuando Jesucristo dice Bienaventurados quiere decir felices o afortunados así que os invito a que en este rato de oración podamos reflexionar acerca de este interesantísimo pero dificilísimo camino hacia la felicidad.

Empieza Jesús este llamado a la felicidad hablando de uno de los valores cristianos en crisis en nuestras sociedades actuales.... La humildad.

Como lo oyes, el primer paso para ser feliz es lo que Jesús llama pobreza de corazón.

Mas allá de lo que tengamos en el bolsillo a Dios le importa lo que tenemos en el Corazón así que os propongo que empecemos por ahí.

¿Qué tenemos en el corazón? ¿Somos pobres de espíritu o por el contrario tal y como marca nuestra sociedad vivimos angustiados por tener mas y mas....?

Mas comodidades, mas poder, mas reconocimiento... ese parece que es el camino elegido para la felicidad.

Este no es mas que el primer esquema que Jesús rompe en este discurso.

Después de romper con nuestras aspiraciones, vemos que se toma el tiempo de explicarnos que no todo acaba como empieza... No tenemos que desesperarnos si nuestras vidas se llenan de oscuridad y llegan las dificultades por qué no decirlo las amarguras porque Jesús nos explica que lo importante no es como empiezan las cosas sino como acaban.
 
En estos tiempos en que tenemos tantisimo miedo al dolor.... resuenan quizas mas fuerte que nunca esas palabras de Jesús en que nos recuerda que solo hay un camino a la verdadera felicidad, el camino del esfuerzo.

Benditos los que lloran, los que desean un mundo mejor y luchan por eso, los que aún  siendo perseguidos... no abandonan la verdad. Para todos ellos la recompensa sera INMENSA.

Viene Cristo a decirnos que igual que El nunca optó por el camino fácil... quienes se enorgullezcan de ser discípulos suyos deben seguir este pedregoso camino que en realidad es el único a la vida eterna....

Oremos en este rato de oración para que Dios nos de la fortaleza para hacer frente a esta dificil tarea de ser Sal y Luz en este mundo cada vez mas lleno de tinieblas....

Tal y como las tinieblas no son mas que la ausencia de luz... Este mundo sin sentido no es mas que el fruto de la falta de Dios, de modo que optemos por llenar nuestra vida y nuestro entorno de Dios, de su mensaje y su testimonio.

Este es el único modo de que nuestro mundo sea mas vivible y todos seamos BIENAVENTURADOS

BENDICIONES



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