jueves, 18 de junio de 2015

El Poder de Dios se llama Misericordia

La maldad del hombre y la misericordia de Dios

Para el director del coro. Salmo de David, siervo del Señor.

36 La transgresión habla al impío dentro de su[a] corazón;
no hay temor de Dios delante de sus ojos.
Porque en sus propios ojos la transgresión le engaña[b]
en cuanto a descubrir su iniquidad y aborrecerla.
Las palabras de su boca son iniquidad y engaño;
ha dejado de ser sabio y de hacer el bien[c].
Planea la iniquidad en su cama;
se obstina en un camino que no es bueno;
no aborrece el mal.
Tu misericordia, oh Señor, se extiende hasta[d] los cielos,
tu fidelidad, hasta el firmamento.
Tu justicia es como los montes de Dios[e];
tus juicios son como profundo abismo.
Tú preservas, oh Señor, al hombre y al animal.
¡Cuán preciosa es, oh Dios, tu misericordia!
Por eso los hijos de los hombres se refugian a la sombra de tus alas.
Se sacian de la abundancia[f] de tu casa,
y les das a beber del río de tus delicias.
Porque en ti[g] está la fuente de la vida;
en tu luz vemos la luz.
10 Continúa tu misericordia para con los que te conocen,
y tu justicia para con los rectos de corazón.
11 Que no me alcance el pie del orgullo,
ni me mueva la mano de los impíos.
12 Allí han caído los que obran iniquidad;
han sido derribados y no se pueden levantar.

                                 Salmo 36
 
Todo Cristiano ha experimentado en algún momento la misericordia de Dios.... pero cuando alguien nos pide que le expliquemos qué es en realidad la Misericordia.... Nos faltan palabras, no sabemos muy bien explicarlo.
Os propongo en este tiempo de oración reflexionemos acerca de la Misericordia...
El otro día escuche una definición que me abrió la mente a un nuevo significado de esta palabra:
La Misericordia es dar algo a alguien a pesar de que no se lo merece   
La misericordia es recibir no por merecerlo sino por la infinita bondad de quien lo da.
Reflexionando acerca de esto, os propongo hacer un análisis de las cosas más significativas que tenemos en nuestra vida ....
La salud, la familia, los amigos, el trabajo, la casa, el coche.
De todo esto,  ¿Qué es lo que realmente mereces?
A mí esta reflexión me impactó. Sentir que  tantas cosas que dan sentido a mi vida me han sido regaladas sin que haya hecho nada para merecerlas.
Tal como dice el Salmo, la misericordia de Dios es un continuo en nuestras vidas que ya hemos interiorizado tanto que nos parece que es lo normal y cuando nos falta algo nos revelamos como adolescente exigiendo ante su padre sus "derechos".
La justicia sería entonces lo contrario de la Misericordia entendida desde este punto de vista.
La misericordia es dar aunque el otro no lo merezca mientras la justicia es dar a cada persona lo que merece.... 
Si miramos en nuestra vida cotidiana prima mas el concepto de justicia que el de misericordia.  
Pero visto desde este enfoque... ¿ Que actitud es la correcta desde el enfoque Cristiano?
Si analizamos en la vida de Jesús, su actitud siempre fue de misericordia para con las personas que se cruzaron en su camino.
Cuando defendió a la mujer se ser apedreada... ¿ Fue justo o misericordioso?
Ser Cristiano es seguir el modelo de Jesús en nuestra vida pero en nuestras comunidades cristianas es vergonzoso ver como prima el sentido de juicio.
Cada vez que juzgamos a un hermano estamos tratando de suplantar a Dios porque el es el único que podría juzgar.... y sin embargo no lo hace.
Piensa en este rato de oración tantas veces que has juzgado a las personas que te rodean ( en tu Iglesia, en la familia y en el trabajo...)
Cada vez que juzgamos a alguien contradecimos la Palabra que Dios nos enseñó porque como dijo Jesús:
 " NO HE VENIDO A CONDENAR AL MUNDO SINO A SALVARLO"
También se nos enseño que  uno recoge lo que siembra, que debíamos actuar con el hermano como queremos que se actúe con nosotros, pero ¿Quién quiere ser juzgado por sus acciones? Ante un juicio de verdad justo... ¿Quién se salvaría? 
Todos hemos experimentando la sin igual experiencia del perdón pero pocas veces hemos probado la experiencia de perdonar de verdad, de corazón.
Cuando esto ocurre entendemos por qué somos hijos de Dios y existe un especial agrado en nuestra alma cuando eres capaz de ser misericordioso.
La misericordia es mas fuerte que el juicio. Esto pasó tantas veces en las que en el Antiguo testamento Dios tuvo tentación de descargar su ira sobre la humanidad y sin embargo su misericordia fue mas fuerte.
Este debe ser nuestro camino a la perfección. Cuando tengamos tentación de juzgar al hermano debemos recapacitar sobre tantas y tantas cosas que Dios nos perdonó, todas  esas veces que recibimos bendiciones a pesar de no merecerlas.
Es incomprensible para nuestra naturaleza humana esta Misericordia de Dios, pero todos y cada uno de nosotros somos lo que somos y tenemos lo que tenemos Gracias a ella.
Dios es el único que puede hacer misericordia porque es el único ser completamente bueno que existe, pero podemos pedirle a Dios que nos haga recipientes de su misericordia.
 Para nosotros Misericordia es un concepto aprendido mientras para Él es la única opción porque la Misericordia es el AMOR hecho acción.
Nosotros como hijos de Dios estamos llamados a actuar en misericordia.
Os comparto ahora las tres características de  la Misericordia de Dios:
1. La misericordia es continua.
2. La misericordia crece en la comunión
3. La misericordia se afirma cuando se proclama 
Para acabar....
Oremos a Dios, nuestro Padre Misericordioso, para que nos conceda ser vasijas repletas de su Misericordia para que quienes se acerquen a nosotros puedan experimentar el Amor de Dios convirtiéndose así en testigos de la Divina Misericordiosa.
Demos también Gracias a Dios por todas las bendiciones con las que Gracias a su misericordia ha llenado nuestras vidas.
Bendiciones  
 
 
 
 
  
 
  
 



 

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