miércoles, 3 de junio de 2015

Prosperidad de Dios ( 127 )


" Si el Señor no edifica la casa,
en vano trabajan los que la edifican;
si el Señor no guarda la ciudad,
en vano vela la guardia.

Es en vano que os levantéis de madrugada,
que os acostéis tarde,
que comáis el pan de afanosa labor,
pues Él da a su amada aún mientras duerme.

He aquí, don del Señor son los hijos,
y recompensa es el fruto del vientre.

Como flechas en la mano del guerrero,
así son los hijos tenidos en la juventud.

Bienaventurado el hombre que de ellos tiene llena de aljaba;
no será avergonzado cuando hable con sus  enemigos en la puerta."

                        Salmo 127


En medio de un mundo de prisas y agobios como el nuestro, este salmo nos propone un descanso, una parada....

Se dice muy claro que los resultados no dependen tanto de nuestro esfuerzo sino de elegir como y donde edificamos nuestra vida.

Observamos a nuestro alrededor mucha gente que se deja alma corazón y vida en trabajar.... pero lejos del Señor, pero en este Salmo 127 se nos dice claramente que en vano se cansa quien pretende construir su vida al margen de la voluntad de nuestro Señor.

Nosotros en nuestra trayectoria como cristianos hemos experimentado que cuando actuamos tratando de ser autosuficientes, sin contar con el apoyo y la protección del Señor, nos ha ido muy mal mientras que si reposamos nuestras angustias El hace que nuestra vida dé fruto en abundancia.

Por esto, a través de este Salmo debemos reposar nuestras preocupaciones de esta mañana confiando que Dios es el Señor de lo impodible... Nada es imposible si tu Fe descansa en Él.

AMÉN



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