miércoles, 29 de octubre de 2014

La muerte como paso necesario.

La gloria del cuerpo resucitado

35 Pero alguno dirá: ¿Cómo resucitan los muertos? ¿Y con qué clase de cuerpo vienen? 36 ¡Necio! Lo que tú siembras no llega a tener vida si antes no muere; 37 y lo que siembras, no siembras el cuerpo que nacerá[t], sino el grano desnudo, quizás de trigo o de alguna otra especie[u]. 38 Pero Dios le da un cuerpo como El quiso, y a cada semilla su propio cuerpo. 39 No toda carne es la misma carne, sino que una es la de los hombres, otra la[v] de las bestias, otra la[w] de las aves y otra la de los peces. 40 Hay, asimismo, cuerpos celestiales y cuerpos terrestres, pero la gloria del celestial es una, y la del terrestre es otra. 41 Hay una gloria del sol, y otra gloria de la luna, y otra gloria de las estrellas; pues una estrella es distinta de otra estrella en gloria. 42 Así es también la resurrección de los muertos. Se siembra un cuerpo corruptible[x], se resucita un cuerpo incorruptible[y]; 43 se siembra en deshonra, se resucita en gloria; se siembra en debilidad, se resucita en poder; 44 se siembra un cuerpo natural, se resucita un cuerpo espiritual. Si hay un cuerpo natural, hay también un cuerpo espiritual. 45 Así también está escrito: El primer hombre, Adán, fue hecho alma viviente. El último Adán, espíritu que da vida. 46 Sin embargo, el espiritual no es primero, sino el natural; luego el espiritual. 47 El primer hombre es de la tierra, terrenal[z]; el segundo hombre es del cielo. 48 Como es el terrenal, así son también los que son terrenales; y como es el celestial, así son también los que son celestiales. 49 Y tal como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos[aa] también la imagen del celestial.

La victoria final sobre la muerte

50 Y esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios; ni lo que se corrompe[ab] hereda lo incorruptible[ac]. 51 He aquí, os digo un misterio: no todos dormiremos[ad], pero todos seremos transformados 52 en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la trompeta final; pues la trompeta sonará y los muertos resucitarán incorruptibles, y nosotros seremos transformados. 53 Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. 54 Pero cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Devorada ha sido la muerte en victoria. 55 ¿Donde esta, oh muerte, tu victoria? ¿Donde, oh sepulcro[ae], tu aguijon? 56 El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley; 57 pero a Dios gracias, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. 58 Por tanto, mis amados hermanos, estad firmes, constantes[af], abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.

                                 1 Corintios 15    35 - 58

"Cuando las barbas del vecino veas afeitar....
pon las tuyas a remojar"

Buenos días. En esta mañana de miércoles quiero profundizar en este blog acerca de este gran miedo que a todos nos persigue a lo largo de nuestra vida. Se nota que es propio de la naturaleza humana este miedo a la inseguridad que nos produce lo desconocido.

A lo largo del Evangelio son muchos los momentos en los que se habla de esta cruda realidad que golpea nuestras vidas. Entre estas citas bíblicas cabe destacar:

* 1 Tesalonicenses 4 : 13
* Eclesiastés 3
* Salmo 68: 5
* Santiago 2 : 26
* 2 Pedro 1: 13
* Génesis 3: 19  

El mismo lunes en nuestro grupo de oración estuvimos reflexionando precisamente sobre esto y he visto necesario abordar este tema desde mi blog de reflexiones entorno a la palabra.

En la lectura de estas epístolas de Pablo a los Corintios vemos un símil muy bueno con respecto a la muerte: Nosotros como hijos de Dios somos mucho mas que este cuerpo que vemos al mirarnos al espejo. Es más... este cuerpo al que nos aferramos por ser lo que conocemos no es más que una limitación para nuestro desarrollo porque ya hemos leído en cantidad de ocasiones que es nuestra naturaleza humana la que nos hace persistir en esa situación de pecado que nos "Arruina " todos nuestros esfuerzos por acercarnos a Dios....

Visto desde este enfoque podemos decir sin miedo a equivocarnos que para los Cristianos la muerte es en realidad una liberación.... Entonces ¿ Por qué tanto miedo a la muerte? ¿ Por que la muerte de nuestros seres queridos nos hunde en la tristeza?.
 
Se compara en este pasaje del Evangelio nuestro cuerpo material con la semilla que debe morir para dar vida. No podemos llegar a la vida eterna sin romper con esta vida, sin pasar por el sufrimiento de la muerte.

La mayor victoria está en la resurrección, pero la resurrección no puede llegar sin haber pasado antes por la muerte. ¿ Cuanto no tuvo que sufrir Jesucristo para llegar a Vencer a la muerte?    

En esta lectura Pablo nos habla de la promesa que Dios nos hace de darnos una vida perfecta, libre de pecado y de sufrimiento en su presencia a quienes creemos en El y le llamamos Padre.

Si bien es cierto que es dura la separación de las personas que queremos.... tenemos la seguridad de que ellos ya tuvieron su premio. Llegaron a la meta a la que todos estamos llamados así que nos
debe servir para recordar que el tiempo de nuestra salvación y debemos seguir trabajando por el Reino de Dios porque no sabemos en qué momento Dios nos llame ante su presencia.

Pedimos al Señor que nos dé perseverancia en el camino hacia la perfección. 

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